29 sept 2012

solar decathlon europe 2012




















Este fin de semana se clausura el Solar Decathlon Europe, una competición universitaria internacional. Durante la fase final de esta competición 18 equipos han montado sus casas en Madrid, en la villa solar, un recinto abierto al público. El objetivo es diseñar viviendas que consuman la menor cantidad de recursos ambientales y produzcan la menor catidad de residuos durante su ciclo de vida. Las viviendas deben superar las 10 pruebas que propone la organización, de ahí el nombre de decathlon:
-          arquitectura
-          ingeniería y construcción
-          eficiencia energética
-          balance energía eléctrica
-          condiciones de bienestar
-          funcionamiento de la casa
-          comunicación y sensibilización
-          industrialización y viabilidad de mercado
-          innovación
-          sostenibilidad

Gracias a esta competición los participantes investigan nuevas tecnologías y sistemas constructivos, llevándolos a la práctica y comprobando los resultados. Es una manera de concienciar a los futuros arquitectos de que una nueva arquitectura más sostenible, más eficiente y más respetuosa con el medio ambiente es posible, sin olvidarse del diseño, la funcionalidad, confortabilidad y viabilidad.

Entre las propuestas nos ha parecido interesante la presentada por el equipo andaluz Andalucia Team con la casa Patio 2.12, una reinterpretación del tradicional patio andaluz. Es una casa que tiene un rápido montaje gracias a su prefabricación y al ser modular proporciona gran flexibilidad pudiendo adaptarse a diferentes tipologias. Por otro lado su ligereza evita el uso de cimentaciones y se puede desmontar sin dejar huella en el entorno. Utilizan materiales tradicionales y naturales convinándolas con sistemas innovadores como por ejemplo en su fachada cerámica donde crean, lo que ellos denominan como “efecto botijo”, un fachada con irrigación interna que permite un refrescamiento de la misma gracias a la evaporación.



24 sept 2012

¿y cuánto gastará mi nueva casa?


A la hora de comprar o alquilar una vivienda, la mayoría de las veces solemos mirar el precio, la ubicación, las dimensiones, la distribución…pero nos olvidamos de mirar lo que “gasta” esa vivienda. Sin embargo, a la larga, podemos ahorrar mucho dinero dependiendo de la elección que hagamos.

Ya nos hemos acostumbrado a ver los electrodomésticos con sus correspondientes pegatinas C, A, A+, B, D… indicándonos su certificación energética y sabemos que un frigorífico A+ gastará menos que uno B y que si compramos una lavadora con etiqueta C gastará menos que una con la etiqueta D. Cuanto menos consuma, el electrodoméstico será más eficiente energéticamente y por lo tanto obtendrá mejor valoración. A la larga amortizaremos el dinero extra que hayamos podido pagar.

Sin embargo, para elegir vivienda no disponíamos de esa información hasta el 2007. Desde entonces, todos los edificios de nueva construcción además de los edificios en los que reformen o rehabiliten más del 25% de sus cerramientos, tienen que contar con su certificado de eficiencia energética.

La valoración energética del edificio o vivienda, se hace en función del CO2 emitido y por el consumo de energía de las instalaciones. Por lo tanto, cuanto menos consuman mejor será la valoración de nuestra vivienda. Esta valoración, al igual que en el caso de los electrodomésticos, va desde la G (menos eficiente y la peor puntuación) hasta la A (más eficiente y mejor puntuación).

Ya existe un borrador para una nueva ley que exigirá que todas las viviendas que se vendan o se alquilen tengan su correspondiente certificado energético. De esta manera, cuando vayamos a comprar o alquilar una vivienda podremos saber si consume mucho o poco, y compararla con las demás viviendas.

Hasta que esta nueva ley entre en vigor y podamos tener un certificado con el que comparar ¿Cómo podemos valorar la vivienda que vamos a comprar o alquilar? ¿Qué factores o aspectos son relevantes e influyen en el consumo de la vivienda y por consiguiente en las facturas de electricidad, gas, etc.?

Aislamiento térmico
En invierno los edificios pierden calor por muros exteriores y por los cerramientos acristalados y el propietario aporta la energía perdida mediante la calefacción. Teniendo en cuenta que es el 40-45% de la energía consumida en una vivienda, el aislamiento térmico es uno de los aspectos más relevantes y que más influyen en el consumo energético de una vivienda ya que evita la pérdida de calor.

Cuanto mayor y mejor sea su aislamiento menores serán estas pérdidas y por lo tanto, menores también la necesidades de calefacción.

En el caso de una vivienda construida, el aislamiento que se haya podido colocar en los muros no se ve, por lo tanto los únicos elementos que se pueden ver, valorar y comparar son las ventanas. El aislamiento que puede aportar una ventana depende de los principales elementos que la componen; el vidrio y el marco.

Los vidrios dobles: el doble acristalamiento con cámara de aire intermedia tiene mejor aislamiento que los vidrios sencillos.
La carpintería con rotura de puente térmico: el aislamiento entre la parte exterior y la interior, evita que se produzcan condensaciones.

Además, hay que tener en cuenta las cajas de persianas, porque puede haber infiltraciones de aire y pérdidas de calor por el mal cierre de sus tapas o por la falta de aislamiento de las mismas.

Sistema de calefacción
Existen varios sistemas de calefacción y dependiendo de ello deberemos de tener en cuenta diferentes aspectos:
Calefacción individual o colectiva:
Los sistemas colectivos de calefacción ofrecen ciertas ventajas respecto a las individuales. Las calderas grandes tienen mejor rendimiento que las pequeñas calderas murales. Además  se accede a tarifas más económicas y se reduce el coste de las revisiones periódicas. Hoy en día, gracias a los sistemas de regulación y control, cada vecino paga por lo que consume.

Termostato:
Es muy importante que la vivienda cuente con un termostato de ambiente para regular la confortabilidad térmica tanto en invierno, controlando la calefacción, como en verano si  se dispone de aire acondicionado.

Caldera
Existen calderas con diferentes rendimientos y cuanto mayor sea el rendimiento menos gastará la caldera. La clasificación tradicional de las calderas se hace mediante estrellas (de una * hasta cuatro ****). Las calderas con muy buenos rendimientos, calderas de condensación, de baja temperatura, etc. suelen ser más caras pero se amortizan a los pocos años de uso.
Con una caldera de biomasa se conseguirá la máxima calificación energética ya que utilizan combustibles naturales que provienen de fuentes renovables para su funcionamiento.

Orientaciones
No está demás fijarse en la arquitectura y aspectos como la forma del edificio, la orientación de la vivienda, la temperatura de la zona, la vegetación en el entorno y la dirección del viento.

Generalmente, las formas más compactas, sin muchos huecos y pocos entrantes y salientes, tienen menos pérdidas de calor y según la orientación de la vivienda, el consumo de energía de una mal orientada puede ser hasta más del doble de una vivienda bien orientada.

Tendrá un punto positivo si la vivienda tiene varias orientaciones, es decir, si todas las estancias no dan a la misma fachada. Así  será posible regular la temperatura interior de la casa con una ventilación cruzada.
Además, mediante los diferentes elementos que podemos encontrar en la envolvente del edificio se podrán captar, conservar y almacenar los recursos energéticos del entorno. Por ejemplo, las galerías nos permiten captar la radiación solar en invierno produciéndonos un ahorro en la calefacción y los porches y voladizos nos darán sombra en verano reduciendo la factura del aire acondicionado.

Por otra parte, una buena orientación nos permitirá el máximo aprovechamiento de la luz natural ahorrando en electricidad, pero para ello la distribución de las estancias deberá ser la adecuada.
La luz que obtenemos de las distintas orientaciones no es de la misma calidad por lo tanto cada una tienen sus ventajas e inconvenientes:

Norte: es la orientación que, en el hemisferio norte, no da el sol en ningún momento del día. Tendremos una luz suave y de buena calidad, pero al no ser una luz directa será la parte la más fría y húmeda de la casa. Normalmente es la orientación que se reserva para baños y estancias secundarias.
Este: recibe luz durante la mañana, en el momento que el sol aún no calienta y está muy bajo. Es una buena orientación para los dormitorios.
Sur: la orientación que recibe luz durante las horas centrales del día. Es una luz directa y por lo tanto la más cálida, adecuada para las estancias que se vayan a utilizar durante el día; cocinas, salones…
Oeste: recibe luz durante la tarde, la radiación solar es alta, el sol desciende y la luz entra muy dentro en las estancias. Es la óptima orientación para los salones.

Considerando los cuatro puntos que hemos mencionado haremos una mejor elección de nuestra futura casa y solo nos faltará elegir electrodomésticos y bombillas eficientes.

 Sin embargo y aunque nuestra vivienda cumpla todos los requisitos para obtener una calificación energética alta, el uso que le vayamos a dar condicionará la verdadera eficiencia, por lo tanto, es imprescindible saber manejar todos los recursos y las posibilidades que nos da para que realmente sea eficiente, ahorremos dinero y energía y ayudemos a mejorar nuestro ecosistema.

por kubbo arkitektura

quote. alvar aalto

" la arquitectura moderna no significa el uso de nuevos materiales, sino utilizar los materiales existentes en una forma más humana "

la casa de los tres cerditos











el lobo se acercó a la casa de ladrillo, y sopló, y sopló con todas sus fuerzas pero la casa ni se movió, la casa era muy fuerte y resistente… A todos nos han narrado el cuento infantil en donde la casa de paja y la de madera salen mal paradas. La bioconstrucción le da la vuelta a la fábula y plantea nuevos conceptos de construcción que ponen en duda el tipo de casa en la que vivimos actualmente.
En las últimas décadas la construcción se ha basado en un uso desmesurado del ladrillo por su manejabilidad y bajo coste, dejando de lado conceptos de arquitectura como el impacto ambiental y la eficiencia energética que a día de hoy cobran tanto interés. Partiendo de estas ideas la bioconstrucción como nueva vertiente de la arquitectura entiende la vivienda como una tercera piel que se debe adaptar a nosotros, ofreciendo confort, bienestar y salud.
¿Por qué no entender la naturaleza que nos rodea cómo aliada y beneficiarnos de lo que nos ofrece? ¿Es posible cubrir las necesidades energéticas de nuestras viviendas mediante dichos recursos? Haciendo uso de sistemas tecnológicos asequibles y directrices básicas de diseño ecológico no sólo podemos cubrirlas sino que somos capaces de generar incluso más energía de la que consumen nuestros hogares.
Imaginemos pues una casa orientada al sur de tal forma que capte la radiación solar al máximo en invierno, haciendo que su interior se caliente traduciéndose en un ahorro en la calefacción. Así mismo protegeremos los paños de vidrio mediante unas lamas con la inclinación adecuada para evitar los rayos directos en época estival, logrando estancias internas más frescas en verano. Mediante la colocación de placas solares en la cubierta calentaremos el agua que consuma la casa, y haciendo uso de paneles fotovoltaicos incluso generaremos electricidad. Iremos aún más allá e instalando un sistema de geotermia haremos transcurrir el aire exterior a través de conductos enterrados antes de introducirlo en nuestro edificio; consiguiendo un refrescamiento del aire en verano y un calentamiento adicional en invierno, puesto que la temperatura debajo de la tierra se mantiene casi constante a lo largo del año. La implantación de sistemas que permitan recoger el agua de lluvia para su posterior reutilización como agua de riego y llenado de las cisternas de los inodoros también supone un ahorro adicional. Podríamos continuar enumerando los diversos sistemas de ahorro y aprovechamiento energético pero la bioconstrucción no se limita solamente a eso.
No menos importante que la obtención de energía para el funcionamiento de nuestra vivienda es la capacidad de aprovechamiento de esta. El mantener la temperatura de nuestro hogar en unos niveles confortables supone un gasto importante, sobre todo en invierno. Uno no tiene más que echar un vistazo a sus facturas de luz o gas. Y aquí es donde entra en juego de nuevo la bioconstrucción. Muchas de nuestras viviendas son meros coladores por donde el calor se pierde a través de sus fachadas poco eficientes energéticamente.
Construyamos pues nuestras nuevas casas de forma que la envolvente no sea un simple cierre sino que evite sobremanera la transmisión de calor a través de ella, manteniendo el interior fresco en verano y cálido en invierno. Y hagamos esto usando materiales ecológicos que no impliquen emisiones de CO2 elevadas en su producción, materiales saludables y que tengan gran capacidad aislante tanto acústica como térmicamente. En esta descripción encajan a la perfección materiales como la madera, el corcho o la paja, materiales que a priori podríamos considerar obsoletos en esta era tecnológica pero que han demostrado de sobra sus ventajas sobre otros como el ladrillo. A día de hoy existen innumerables ejemplos de casas hechas con muros de fardos de paja o con paneles de gran espesor de madera, que junto con el uso de las energías renovables constituyen ejemplos inmejorables de casas saludables, confortables, ecológicas y económicas.
La arquitectura ya ha emprendido su viaje hacia la bioconstrucción. El desembolso inicial que puede suponer la implantación de este tipo de sistemas bien merece la pena teniendo en cuenta el ahorro energético y por lo tanto económico que conllevan. En estos momentos de incertidumbre económica y ecológica parece obvia la apuesta por un tipo de arquitectura menos ostentosa y más respetuosa. Por nuestra parte proponemos un final alternativo para el cuento infantil: …y los tres cerditos vivieron en una casa de paja, y jamás de los jamases volvieron a pasar frío.

por kubbo arkitektura

green by kubbo


Kubbo arkitekturan arlo berri bat arakatzeari ekin diogu. Orain ez askorarte malkartsua zen baina dagoeneko hainbat bide antzeman daitezkeen arloa. Eta jasangarritasun, eraginkortasun energetiko edo ingurumen inpaktuaren bideak jarraituz arkitektura hobe batera heldu gaitezkeela uste dugu.
Horretarako espazio hau sortu dugu, gure inpresio eta esperientziak zuekin elkarbanatzeko.

Hemen sortzen da green by kubbo


En kubbo arkitektura hemos decidido explorar un nuevo terreno. Un terreno abrupto hasta no hace demasiado en el que ya se distinguen varios caminos. Y siguiendo caminos como el de la sostenibilidad, la eficiencia energética o el impacto ambiental creemos poder llegar a una arquitectura mejor.
Y creamos este espacio para compartir con todos vosotros nuestras impresiones y experiencias a lo largo del recorrido.

Aquí nace green by kubbo