15 oct 2012

stroh haus. arquitectura verde por dentro y por fuera.















El edificio del arquitecto suizo Felix Jerusalem está construído mediante paneles prefabricados de paja. Los paneles están protegidos de la intemperie por paneles corrugados de plástico translucido, un recubrimiento delgado y económico que deja a la vista la estructura interna de paja. 

La estructura experimental utiliza paneles sólidos de paja comprimida y partículas de madera formando la estructura principal de la casa, junto con un nucleo central de hormigón. La paja, un material de bajo coste y bajo impacto medioambiental, constituye un elemento con gran capacidad aislante tanto térmica como acústica, haciendo del edificio un buen ejemplo de arquitectura sostenible.
El exterior, vestido de paneles translúcidos que dejan a la vista la piel vegetal interior, dan a la construcción en forma de cuña un lustre futurista.
Por otro lado, el edificio se sustenta mediante pilotes, evitando una cimentación masiva y minimizando así el impacto en el entorno, mostrandose en el paisaje como una caja verde que levita sin apoyarse.

La planta es sencilla y los detalles son realmente precisos. El interior se muestra como un espacio limpio y diáfano en el que destaca la chimenea suspendida en el centro de la casa. 
La estructura formal simple de la casa centra su atención en la utilización de los materiales, cumpliendo la intención del arquitecto de una búsqueda de nuevos métodos de construcción de bajo coste con amplias aplicaciones.

4 oct 2012

viviendo en un termitero. biomimesis


La luciérnaga produce luz fría con una pérdida de energía casi inexistente mientras que las bombillas incandescentes desperdician el 98% de la energía en forma de calor. La tela de araña es mucho más dúctil y 5 veces más resistente en relación a su peso que el acero. Las hojas de la flor de loto, símbolo de pureza en las religiones asiáticas, salen totalmente limpias del barro de las aguas donde habitan.

La naturaleza ha sabido resolver de forma muy eficaz muchísimos procesos que aún suponen un quebradero de cabeza para los científicos. Y es que la naturaleza posee algo que ningún centro tecnológico tiene en la actualidad, un banco de pruebas que lleva en funcionamiento millones de años, descartando las soluciones no válidas y perfeccionando las optimas.
La biomimesis (de bio, vida y mimesis, imitar) es la ciencia que estudia la naturaleza como fuente de inspiración. Mediante la observación de la misma podemos adoptar sus soluciones y aplicarlas a nuevos usos, nuevos materiales o nuevos sistemas. Y tenemos ejemplos de ello en nuestra vida cotidiana. Como por ejemplo el velcro, que fue creado después de que su inventor se fijara en un tipo de semillas que se pegaban completamente a sus pantalones después de las caminatas por el monte.

Existen ejemplos de biomimesis en  diversos campos, entre ellos la arquitectura, con resultados realmente sorprendentes. El Eastgate Centre de Harare, un edificio de oficinas de tamaño medio, consigue mantener su interior a una temperatura constante y fresca durante todo el año, sin recurrir a la refrigeración artificial, con los costes energéticos y medioambientales que ello conlleva. Y lo hace imitando la estructura de los enormes termiteros que construyen las termitas africanas Macrotermes Michaelseni, en entornos con cambios de temperatura que van de los 3 a los 42 grados Celsius.
Las termitas edifican estos nidos teniendo en cuenta los principios básicos de termorregulación, orientando su disposición en el eje norte-sur, mientras su estructura interna similar a una chimenea expulsa el aire caliente menos pesado renovándolo de aire fresco que se introduce por galerías subterráneas en la parte más baja de la estructura.
Scott Turner y su equipo escanearon y estudiaron uno de estos termiteros y aplicaron el diseño adaptándolo a la escala humana en el Eastgate Centre. Mediante este sistema de renovación de aire continua lograron mantener la temperatura del edificio constante en una ciudad con temperaturas que oscilan entre los 10 y 40 grados Celsius a lo largo del día, y con un gasto energético equivalente al 10% del gasto de un edificio de similares características con sistemas de refrigeración artificiales. La implantación de este sistema supuso un ahorro de 3,5 millones de dólares.

Posteriormente se ha aplicado este mismo sistema a varios edificios con resultados igualmente considerables, como por ejemplo en el Portcullis House de Londres.
Es evidente que tomar la naturaleza como fuente de inspiración puede llevarnos a resultados inesperados. Uno sólo tiene que aprender a observar, porque quizá eso que busquemos ya esté inventado.

quote. antoni gaudí

"el arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los métodos"